El tema recurrente de la muerte está presente de nuevo en el trabajo de Pérez- Luna. En el ensayo fotográfico titulado “Compañeros de Viaje” emerge representada en las imágenes de carros que deshacen su existencia utilitaria para retornar, como elementos “naturales”, reinventados por el imaginario del artista.
La muerte de los objetos, que silenciosamente nos acompañan en la vida cotidiana, cautiva al fotógrafo quien percibe la fuerza y el sentido estético de la belleza en la muerte como proceso permanente de transformación y vida.
Los carros abandonados, olvidados por los humanos en distintas épocas y lugares, se dejan descubrir por Alexis Pérez-Luna en su larga aventura de recorrer el país captando sus diversas imágenes y realidades.
Uno tras otro se muestran ante sus ojos sorprendidos: carros nidos, carros refugios, carros jardines, carros silencios y murmullos que lograron escapar de las atolondradas autopistas, de los ruidos ensordecedores de la vida urbana y, a veces superficial de las grandes ciudades. Escondidos entre la maleza ahora albergan y protegen flores, insectos, hojas que los arropan y los aceptan en una integración inverosímil entre el metal y la hierba. Sutil y contundente combinación de elementos que invaden el paisaje con una presencia inusual.
La muerte, inexorable e imponente, ahora la percibe el artista como esencia de vida e integración, danza paradójica como el ritual que permite el diálogo entre cristales, cauchos y helechos.
El fotógrafo acecha para indagar sobre una relación que le cautiva y sorprende. Queda seducido por la belleza insólita que encuentra en esos espacios de soledad convertidos en posibilidad de creación, de libertad, de existencia plena.
Pérez_Luna atrapado una vez mas por la nostalgia, la muerte y la soledad como emociones presentes a lo largo de su trayectoria y obra, nos entrega en este ensayo imágenes de gran calidad y carga poética. Logra así transmitir los sentimientos que motivan e impregnan su lenguaje visual, así como la fuerza de un territorio capaz de expresarse con la diversidad y originalidad que lo caracteriza.