Desde siempre transita caminos enfrentando diversos escenarios y realidades. Historias propias y de otros, son las compañeras en sus pasos de viajero incansable. Se entremezclan en su presente, las hazañas, las luchas y los sueños de los valientes que lo precedieron en su andar. Sus paisajes de ausencia lo acompañan en una búsqueda permanente y tal vez heredada.
Perez-Luna proyecta una mirada certera desde su interior, capaz de captar inverosímiles realidades cotidianas y sorprendentes situaciones que luego nos devuelve en imágenes cargadas de símbolos y emociones. Con fuerza propia, ellas resuenan dentro de nosotros, convocando sentimientos y sensaciones, creando y recreando atmósferas indiferenciadas entre lo lúdico y lo onírico, entre lo real y lo imaginario.
Afirmar que podemos escucharnos y escuchar a otros a partir de estas imágenes es tal vez lo más fantástico de esa huida y presencia que Perez-Luna nos entrega en estas fotografías.
Seres silentes que nos miran desde vitrinas, tal vez sin comprendernos, maniquíes y marionetas detenidas en algún rincón, en cualquier quincalla de la otrora poderosa Grecia.
Estatuas impávidas y apacibles que desde el pasado y el presente observan silenciosas un mundo convulsionado y confundido, detenido y acelerado a la vez. Un mundo capaz de avanzar y retroceder en sus diversas y paralelas existencias y manifestaciones.
Objetos ocultos y olvidados que regresan a nosotros cuando la nieve se marcha para decirnos que ciertamente no se habían ido nunca.
Animales reales o inventados jugando con el absurdo de trepar paredes o adueñarse de espacios tradicionalmente humanos.
También encontramos en su obra la presencia de la danza indetenible entre la vida y la muerte y la fuerza inexorable de la soledad y la nostalgia.
El dialogo entre la risa y el silencio, entre lo real y lo imaginario, entre ausencias y presencias es el laberinto que nos invita a recorrer este artista que no deja de hacer sus denuncias y de compartir con los otros sus preocupaciones y sueños vitales.
Esta publicación se suma a las anteriores, recordemos Seres que Se Piensan, dedicado a las mujeres. Paisajes, Haciendas, San Sebastián de Los Reyes, calendarios que se ven ahora acompañados por esta serie en la que el artista y fotógrafo sigue llamando la atención sobre aspectos fundamentales de lo humano y de la realidad imperceptible de todos los días.