En el trabajo de Alexis Perez-Luna ha prevalecido la intención de testimoniar la existencia de lugares ajenos a las inquietudes modernistas de la ciudad o al foco de atención de sus centros de poder.
La rigurosa fidelidad a la realidad que identifica su obra le permite ofrecernos una situación imposible con la certeza y el aplomo con que pudiera narrar cualquier acontecimiento de la vida económica del país: la noción de realidad ha quedado alterada.
Esa es la ventaja de los artistas realistas: nos preparan para el contacto con lo inexplicable, y cuando este tiene lugar, no tenemos mas remedio que creerles, absolutamente convencidos de presenciar la imagen de un testimonio fidedigno: la existencia del misterio.